El contexto europeo: el EEES
Si bien los orígenes del proceso de creación del Espacio Europeo de Educación Superior se remontan a las declaraciones de la Sorbona (1998) y Bolonia (1999), en las cuales, así como en todas las conferencias posteriores de los ministros de Educación, aparecía la investigación como una de las funciones propias de la educación superior, los estudios específicos de doctorado no empezaron a regularse hasta algunos años después.
Podemos considerar como punto de partida de su reorganización el comunicado firmado el 19 de septiembre de 2003 en la reunión de ministros de Educación celebrado en Berlín, al que se adhirieron cuarenta países, en el que se expresó la importancia de la formación de investigadores y su necesidad de que ésta se realizase en un tercer ciclo con entidad propia. En la reunión celebrada en Dublín el 23 de marzo de 2004 se aprobó el marco común de cualificaciones para la educación superior, considerándose que un estudiante completaría su tercer ciclo o doctorado cuando fuera capaz de promover, en contextos académicos y profesionales, un desarrollo significativo del conocimiento. El comunicado de los ministros de Educación tras la reunión de Bergen, celebrada el 19-20 de mayo de 2005, apuntaba que "el componente fundamental de la formación doctoral es el avance en el conocimiento a través de la investigación original", consideraba que era necesario organizar programas de doctorado estructurados, con una supervisión y evaluación transparentes, y que se correspondiesen con la carga de trabajo habitual para el tercer ciclo, la cual – de acuerdo con los análisis realizados en diferentes países –, era de 3-4 años a tiempo completo.
También se recomendaba a las universidades europeas que evitasen el exceso de reglamentación en los programas doctorales. En las conferencias posteriores de ministros de Educación de Londres (2007), Lovaina (2009) y Viena-Budapest (2010), se siguió insistiendo en estas líneas, remarcándose especialmente la necesidad de aumentar el número de personas con competencias investigadoras y que, si bien los programas de doctorado debían proporcionar una formación disciplinar de alta calidad, también había de complementarse con una formación interdisciplinar e intersectorial. En la última conferencia ministerial, que tuvo lugar en Bucarest el 26 y 27 de abril de 2012, se atribuyó al nivel de doctorado un papel fundamental como nexo de unión entre el Espacio Europeo de Educación Superior y el Espacio Europeo de Investigación. En este documento se propone expresamente adoptar dos recomendaciones elaboradas por la European University Association: las "Salzburg II Recommendations" (2010) y los "Principles for Innovative Doctoral Training" (2011), derivados del "Report of Mapping Exercise on Doctoral Training in Europe - Towards a common approach" (2011). Las ideas básicas que estos documentos aportan sobre los estudios de doctorado pueden sintetizarse en estas líneas:
- Búsqueda de la excelencia investigadora, propiciando que las nuevas generaciones académicas sean creativas, críticas e intelectualmente autónomas.
- Organización de un ambiente intelectual atractivo, que posibilite la formación de candidatos doctorales independientes y capaces de ser responsables de sus propios proyectos, además de proporcionar oportunidades de desarrollo profesional.
- Adopción de opciones interdisciplinares de investigación, favorecidas por un entorno investigador abierto y en una cultura que ofrezca posibilidades de intercambio entre diferentes disciplinas y estimule los enfoques interdisciplinares.
- Apertura hacia la industria y otros sectores de trabajo, tales como el mundo de la empresa, las administraciones públicas, las instituciones culturales, las ONGs, etc.
- Estímulo de la movilidad y los intercambios internacionales, a través de la investigación colaborativa, la co-tutela y las dobles titulaciones. Se impulsará la movilidad a través de reuniones científicas y estancias cortas y largas de investigación.
- Formación en competencias transferibles desde la investigación al mundo del trabajo.
- Implantación de sistemas y procedimientos de garantía de la calidad específicos de tercer ciclo, que aseguren, no sólo la calidad del entorno investigador, sino también que promuevan procedimientos transparentes y responsables de admisión, supervisión y concesión del grado de doctorado.
Estas sugerencias y recomendaciones emanadas de los organismos europeos han sido tenidas en cuenta específicamente a la hora de diseñar este nuevo programa de doctorado en Educación. Por otra parte, también se han revisado ejemplos extranjeros actuales, de países de la Unión Europea y de Estados Unidos. Se han analizado modelos de programas de doctorado de universidades anglosajonas (por ejemplo, el Institute of Education de Londres, las universidades de Birmingham y Glasgow, en Gran Bretaña y varias universidades norteamericanas), que parecen inclinarse mayoritariamente hacia la organización de programas de doctorado denominados de Educación, con una amplia presencia interdisciplinar de ámbitos de conocimiento psicológicos y pedagógicos. También se han estudiado diferentes propuestas de universidades del sur de Europa (La Sorbona de París, Roma y Florencia), que parecen tender a incluir los estudios de doctorado en Educación dentro de Escuelas de doctorado más amplias de Ciencias Sociales y Humanidades.
El contexto académico y social: antecedentes y desarrollo de los doctorados en Educación en la Universidad de Alcalá
La ciudad de Alcalá recuperó su Universidad por R.D. 1502/1977 de 10 de junio de 1977 y empezó a funcionar en el curso académico de 1977-1978. Sus peculiares características espaciales y sociales han dotado a nuestra universidad de una identidad que puede concretarse en dos aspectos. El primero es su definición como "universidad de corredor", ya que agrupa y se dirige a los alumnos que viven en todas las poblaciones del llamado "corredor del Henares", nombre que engloba una extensa franja de localidades – como Torrejón, San Fernando de Henares o Coslada – que crecieron enormemente en los años setenta por su proximidad a Madrid capital, convirtiéndose en ciudades-dormitorio de esta y lugar de residencia de familias trabajadoras y de escasos recursos económicos. La creación de la Universidad de Alcalá representó para esas familias la posibilidad de que sus hijos pudieran acceder a una enseñanza universitaria. Y su segundo rasgo característico, que la convierte en la única universidad española con sede y campus en dos Comunidades Autónomas, es su presencia en Guadalajara capital, ciudad en la que está enclavada la Facultad de Educación. Esta organización espacial implica que la universidad de Alcalá atrae a un alumnado muy diverso y disperso espacialmente, que se reparte entre una amplia zona del Madrid-Este y toda la provincia de Guadalajara.
En la Facultad de Educación, antigua Escuela de Magisterio, se han impartido tradicionalmente las Diplomaturas – en la actualidad Grados – de Magisterio. Además, en el año 2000 se implantó en la Universidad de Alcalá la Licenciatura en Psicopedagogía, que ha tenido su sede, hasta su extinción, en la Facultad de Documentación, ubicada en la ciudad de Alcalá de Henares. Ahora bien, un rasgo curioso y demostrativo de la necesidad académica y social que existía de un tercer ciclo en Educación, es el hecho de que, antes incluso de que se implantara la Licenciatura en Psicopedagogía, ya se aprobó el primer doctorado de temática educativa.
Los estudios de doctorado en Educación dentro de la universidad de Alcalá se iniciaron en el curso 1999-2000, con un programa inmerso en el Plan de 1998 y titulado "La acción educativa: Perspectivas histórico-funcionales", programa que, además de los cursos correspondientes, se articuló en torno a diferentes Trabajos de Investigación tutelados, tales como "Historia de la Educación", "Historia de la Educación Física y del Deporte en España", "El juego como recurso didáctico", "Planificación, Innovación y Gestión Educativa", y "Criterios para la Intervención Psicoeducativa en las habilidades de solución de problemas interpersonales". Este programa, que duró hasta el curso 2003-2004, se nutrió especialmente de alumnos latinoamericanos, ya que la universidad de Alcalá firmó, el 20 de noviembre de 2001, un convenio de colaboración con la universidad Cristóbal Colón de Veracruz (México), con el objetivo específico de que los estudiantes de tercer ciclo (Maestrías y Doctorado) y los profesores de la universidad Cristóbal Colón, pudieran realizar estudios de doctorado y alcanzar el título de Doctor por la universidad de Alcalá. En virtud de las cláusulas de este convenio, algunos de los cursos de doctorado del programa "La acción educativa: Perspectivas histórico-funcionales" podrían impartirse en México, como de hecho así se realizó.[1]
En el curso 2004-2005, el programa de doctorado anterior se transformó en otro titulado "Educación: Perspectivas históricas, políticas, curriculares y de gestión", que fue un programa Interuniversitario ofertado por el Departamento de Educación de la universidad de Alcalá y el Departamento de Ciencias de la Educación de la Universidad de Burgos, en el que participaban profesores de ambas universidades y de otras como la Complutense, Valladolid, Granada y Córdoba. Uno de sus objetivos esenciales era la formación especializada del estudiante, atendiendo tanto a la investigación básica como a la aplicada en el ámbito científico de las Ciencias de la Educación. Pretendía también crear un espacio de reflexión e investigación inter y multidisciplinar sobre aspectos históricos, políticos, curriculares, sociales y de gestión en diferentes espacios territoriales, con el fin de poder incidir eficazmente y de forma innovadora en el contexto presente y avanzar hacia un mayor grado de innovación y mejora de la calidad y de la participación social en el sistema educativo. Entre los Trabajos de Investigación tutelados que se propusieron en este nuevo programa – posteriormente identificados con líneas de investigación – estaban los de "Historia de la Educación", "Planificación, Innovación y Gestión educativa", "Historia de la Educación Física y de los Deportes en España", "Política y Legislación Escolar", "Comparación socioeducativa", "Liderazgo y organización escolar" y "Aspectos psicosociales de las discriminaciones". Este programa de doctorado estableció diferentes convenios específicos con instituciones extranjeras, tales como la universidad Cristóbal Colón de Veracruz (México), la Texas State University (Texas, Estados Unidos), la universidad Católica de El Maule (Talca, Chile) y la Pontificia Universidad Católica de Sao Paulo (Brasil). Obtuvo el título de Programa de Doctorado con Mención de Calidad para los años 2006, 2007-2009 y 2009-2010 (Ref. 2006-00049). Este programa de doctorado quedó en extinción a partir del curso 2009-2010.
En el curso 2009-2010, y para adaptarse al R.D. 1393/2007, se creó un nuevo Doctorado en Planificación e Innovación Educativa, considerado una continuación de los dos anteriores. Las características fundamentales de este programa son la interdisciplinariedad de áreas colaboradoras, girando siempre en torno a las Ciencias de la Educación, lo que ha dado una perspectiva académica muy interesante y unas posibilidades de interacción con otros profesores e instituciones y en diferentes contextos, muy relevantes para la identidad del programa, que han sido la clave de su éxito. Uno de sus objetivos es la búsqueda de nuevas formas de pensar y analizar las cuestiones educativas que prepare a los docentes para afrontar el cambio e ir dando cabida a nuevas visiones sobre la planificación estratégica, la gestión local y el liderazgo sostenible. Por otra parte, se plantea una reformulación del cambio y la innovación vinculadas al desarrollo profesional del docente que permita respuestas creativas y coherentes a las nuevas demandas que tienen planteadas las instituciones educativas, tales como la multiculturalidad, la educación para la ciudadanía, integración de las TICs, convivencia democrática, dirección y liderazgo en las organizaciones, convivencia y conflictos en las instituciones educativas,…, siempre con la aspiración de incidir en la mejora de la práctica educativa. Entre sus líneas de investigación aparecen las de "Planificación y Gestión de instituciones educativas", "Innovación y cambio en contextos educativos", "Clima y cultura en las organizaciones", "Convivencia y resolución de conflictos", "La escuela inclusiva", "Las TICs en Educación: Perspectiva sociocultural en el currículum", "Comunidades de Aprendizaje y Desarrollo Comunitario" y "Orientación y tutoría en instituciones educativas" y figuran en la nómina de colaboradores, como profesorado externo a la universidad de Alcalá, diferentes docentes de las universidades de Málaga, Autónoma de Barcelona, Granada, Complutense, Barcelona, Murcia y Valencia. Además, han participado como docentes y directores de trabajos y tesis doctorales otros profesores de diferentes universidades de Brasil, México, Argentina y Chile. Quizás la característica más acusada de este programa sea su vocación latinoamericana, ya que ha recibido estudiantes de Chile, México, Brasil, Argentina, Ecuador, Perú, Colombia,…, lo que ha sido posible porque, para su desarrollo, se cuenta con apoyos institucionales y personales de académicos de diversas universidades latinoamericanas, siendo las más destacadas las universidades públicas de La Serena (Chile) y la Estatal Paulista de Sao Paulo (Brasil), con las que existen convenios y acuerdos específicos.
Por otra parte, en el año 2004 se produjo una reestructuración institucional, quedando las áreas de Educación divididas en dos departamentos. Mientras que el Departamento de Didáctica organizaba los programas anteriormente mencionados, el Departamento de Psicopedagogía y Educación Física desarrolló el Doctorado denominado "Desarrollo psicológico, aprendizaje y educación: Perspectivas contemporáneas", que fue un programa Interuniversitario ofertado, además de por el departamento alcalaíno, por los de Psicología Básica y Psicología Evolutiva y de la Educación de la Universidad Autónoma de Madrid y por el de Psicología Evolutiva y de la Educación de la UNED. El programa arrancó de la necesidad de establecer en este ámbito de conocimiento una estrecha colaboración entre las universidades de la Comunidad Autónoma de Madrid que consolidase el intercambio de diversos equipos de investigación y la incorporación a ellos de los estudiantes de tercer ciclo. Se pretendía también, además de buscar una gestión más eficaz del conocimiento, reunir a investigadores con tradiciones y culturas científicas diversas, aunque complementarias. Entre las líneas de investigación que se propusieron – y citando solamente las ofertadas por la universidad de Alcalá – figuraban las de "Historia de la Educación Contemporánea (siglos XIX y XX)", "La construcción del conocimiento en la vida cotidiana: imágenes, palabras e ideas", "Desarrollo profesional del docente e innovación curricular", "Resolución de conflictos de convivencia en instituciones educativas", "Indicadores de calidad en la evaluación de la personalidad", "Conductas de riesgo en la adolescencia" y "Factores personales e interpersonales que intervienen en el aprendizaje escolar". Obtuvo el título de Programa de Doctorado con Mención de Calidad por Resolución de la Dirección General de Universidades de fecha 22 de junio de 2004, para el curso académico 2004-2005 (Ref. MCD-2004 00063) y renovada para los cursos académicos 2005-2006, 2006-2007 y 2007-2008. Este programa de doctorado quedó en extinción a partir del curso 2009-2010.
[1] El curso impartido en la Universidad Cristóbal Colón en Veracruz (México) fue revalidado por la Secretaría de Educación Pública, dirección de Instituciones Particulares de Educación superior (Oficio DIPES/5664/2003, de 6 de agosto de 2003).
El contexto científico: La investigación educativa en la universidad de Alcalá
El programa de Doctorado en Educación engloba a todos los investigadores en Ciencias de la Educación de la Universidad de Alcalá, además de algunos otros pertenecientes a otras áreas afines y a diferentes universidades españolas. El profesorado participante está integrado en varios grupos de investigación consolidados, tanto de la propia universidad de Alcalá como de otras universidades madrileñas. Su capacidad investigadora, así como su potencial para poder poner en marcha este nuevo programa de Doctorado, se justifica por la calidad y cantidad de los proyectos de investigación competitivos y vivos que se están desarrollando en la actualidad, bajo la dirección y/o con participación de doctores del programa. Estos proyectos de investigación – alrededor de quince –, todos ellos obtenidos en convocatorias del Plan Nacional de I+D+I, en convocatorias europeas o en convocatorias autonómicas y activos en diciembre de 2012.
Además, este programa está integrado dentro de la Escuela de Doctorado de la Universidad de Alcalá, creada por Orden 11375/2012, de 29 de octubre, (BOCM 10-11-2012) para la organización y gestión de los estudios de doctorado de la Universidad, de las actividades inherentes a la formación y desarrollo de los doctorandos, y demás actividades coherentes con la estrategia de investigación e innovación de la Universidad.
Justificación del Doctorado en Educación de la Universidad de Alcalá
La creación de un Doctorado en Educación se justifica, en primer lugar, por una tradición previa de quince cursos académicos impartiendo diferentes doctorados en este ámbito. El que hoy se presenta es una síntesis e integración de los anteriores, en los que ya participaba gran parte del profesorado que avala este nuevo proyecto. El hecho de que la universidad de Alcalá haya llevado a cabo en octubre de 2012 una reorganización estructural de sus centros y departamentos, que ha unido todas las áreas de conocimiento específicamente educativas en un nuevo Departamento de Ciencias de la Educación, facilitará sin duda la coherencia y la cohesión académica del nuevo programa.
En segundo término,con los datos de estudiantes matriculados en los últimos cinco años en los doctorados anteriores muestran el paulatino incremento de alumnos, lo cual es una garantía de sostenibilidad de los estudios futuros. En este momento contamos con tres fuentes principales y sólidas de captación de estudiantes. La primera de ellas es el conjunto de Másters Oficiales Universitarios de carácter educativo que oferta la universidad de Alcalá, implantados a partir del curso 2011-2012 y que tuvieron una matrícula superior a los trescientos alumnos. En el caso del último Máster, el de Formación del Profesorado, es coordinado e impartido, en la parte de materias comunes, desde el Departamento de Ciencias de la Educación, que también se responsabiliza total o parcialmente de algunas de las Especialidades (Artes Plásticas y Visuales, Educación Física, Música y Orientación Educativa). Estas Especialidades no tienen ninguna otra oferta especializada de doctorado para aquellos estudiantes que quieran encaminarse hacia la investigación. Por lo tanto, a la luz de los datos que se presentan en la Tabla 3, la masa crítica de estudiantes que podrían inclinarse hacia el doctorado desde los Másters de carácter educativo ronda los 160 alumnos en el curso 2011/2012 y los 195 alumnos en el curso 2012/2013.
Los datos muestran el amplio número de estudiantes extranjeros matriculados en los doctorados en los cursos anteriores. Ésta es precisamente la segunda fuente de captación de alumnos. La mayoría de ellos proceden de un Máster propio titulado "Planificación, Innovación y Gestión de la práctica educativa", que viene impartiéndose en España, Brasil, México y Chile desde hace diez años y en el que se han titulado hasta el momento más de 150 profesionales de la educación. La tercera fuente son los Masters propios y altamente especializados, como los de "Educación: Aprendizaje cooperativo, Convivencia y mediación de conflictos" y "Aprendizaje cooperativo". Estos estudios propios pueden ser una cantera de alumnos para el programa de doctorado, siempre que cumplan los requisitos académicos establecidos en el R.D. 99/2011 de 28 de enero.
En tercer lugar, justifica y avala este programa de doctorado en Educación un grupo de profesores, cuyas credenciales académicas y científicas se presentan en el apartado de Recursos Humanos, organizado en un equipo de investigación, que desarrollará tres líneas de investigación:
- Desarrollo humano e intervención educativa.
- Innovación educativa, planificación-acción y desarrollo profesional.
- Investigación y Política en educación: perspectivas históricas y metodológicas.
Las características de este equipo de investigación son fundamentalmente dos. Por una parte, destaca su interdisciplinariedad, al agrupar a profesores de diversas áreas de conocimiento (Psicología Evolutiva y de la Educación, Psicología Social, Didáctica y Organización Escolar, Teoría e Historia de la Educación, Ciencias y Técnicas Historiográficas, Métodos de Investigación y Diagnóstico en Educación, Didáctica de la Expresión Corporal, Didáctica de la Expresión Plástica y Didáctica de la Expresión Musical), pero con la educación como ámbito común de trabajo. Por otra, destaca su composición, fruto del momento en el que nos encontramos, un momento de claro cambio generacional. El equipo de investigación, en el que se integran unos treinta profesores, tiene un porcentaje de aproximadamente un 50% de profesores senior, con amplia trayectoria investigadora y/o larga experiencia en la dirección de tesis doctorales; y otro porcentaje del 50% de profesores junior, que se encuentran en los primeros estadios de su carrera académica y que deben prepararse como directores o tutores de doctorandos. Por lo tanto este programa, además del objetivo explícito de formar investigadores, tiene también un interés claro por formar formadores de investigadores, buscando las estrategias necesarias para lograr este reto.
Finalmente, queremos reflejar las que creemos son las características más importantes del programa de Doctorado en Educación y que constituyen, de alguna manera, sus señas de identidad. La primera es su vocación de colaboración y apertura a otras universidades del entorno. Siguiendo una tradición académica muy necesaria en una universidad de tamaño medio como es la de Alcalá, varios de los doctorados educativos desarrollados en la pasada década tuvieron el carácter de Interuniversitarios, condición que también ostentan algunos de los Másters Oficiales ofertados en la actualidad. El análisis de los proyectos de investigación activos en este momento revela las numerosas redes académicas y científicas creadas por el profesorado del programa de Doctorado que ahora se presenta, redes que se pretenden mantener con la incorporación a éste de docentes de otras universidades, que ya venían participando en los programas anteriores de Doctorado y que intervienen directamente en algunos de los actuales Másters Universitarios. La segunda característica es su apuesta decidida por la internacionalización. Desde luego, se aspira a consolidar e impulsar las estrechas relaciones con Latinoamérica ya establecidas en los programas anteriores, extendiéndolas al máximo número de universidades. Pero también se pretende establecer sólidas colaboraciones con universidades europeas de prestigio, de manera que el programa de Doctorado en Educación pueda convertirse en la bisagra que una el mundo latinoamericano y el europeo, propiciando estancias e intercambios de estudiantes de aquellos países en universidades del EEES.
Estudiantes con dedicación a tiempo completo y a tiempo parcial
Las características específicas de los estudios de tercer ciclo hacen que una gran parte de su alumnado lo sea a tiempo parcial. La experiencia de los programas de Doctorado anteriores, que sirven como antecedentes del que ahora se presenta, demuestra que gran parte de los doctorandos desarrollaba su labor a tiempo parcial, compaginándola con su trabajo en centros educativos de enseñanza primaria y secundaria ubicados en el entorno del corredor del Henares. Los alumnos latinoamericanos pueden dedicarse durante algunos meses a la realización a tiempo completo de sus tesis doctoral, siempre que cuenten con la ayuda económica de sus respectivas instituciones y gobiernos, aunque finalmente se ven abocados a compaginar su actividad profesional y la realización de la tesis doctoral. Son los alumnos que disfrutan de una beca de Formación de Personal Investigador, Formación de Profesorado Universitario o similares, los que, en general, pueden dedicarse a tiempo completo a sacar adelante su doctorado.
Por eso el programa de Doctorado contempla la existencia de alumnos a tiempo completo y a tiempo parcial, dejando en libertad al estudiante para que escoja una u otra modalidad. Se reservará el 50% de las plazas para la admisión de estudiantes de doctorado a tiempo parcial que, en caso de no cubrirse, se acumularán a las de tiempo completo.
Cuando el candidato solicite la admisión al Programa de Doctorado con dedicación a tiempo parcial, o bien si lo solicita a lo largo del mismo, la Comisión Académica propondrá las modificaciones necesarias en su Plan de Actividades, que deberá venir avaladas por su tutor y el director de la tesis doctoral.